Material de aislamiento: Cables interiores: Los cables de alimentación interiores suelen utilizar materiales aislantes como cloruro de polivinilo (PVC) o materiales termoplásticos diseñados para una protección básica. El aislamiento de PVC es adecuado para aplicaciones en interiores donde el cable está protegido de elementos ambientales y donde las temperaturas son relativamente estables. Sin embargo, es posible que este tipo de aislamiento no proporcione suficiente protección contra la exposición a temperaturas extremas o condiciones ambientales adversas. Con el tiempo, el PVC puede volverse quebradizo o degradarse cuando se lo somete a un uso prolongado o a la exposición a ciertos químicos y estrés físico. Cables para exteriores: Los cables de alimentación para exteriores están diseñados con materiales aislantes avanzados diseñados para ofrecer una protección superior contra los desafíos ambientales. Los materiales aislantes comunes para uso en exteriores incluyen compuestos de caucho y elastómeros termoplásticos (TPE). Estos materiales proporcionan una excelente resistencia a la humedad, temperaturas extremas y radiación UV. El aislamiento de caucho, por ejemplo, sigue siendo flexible y duradero en un amplio rango de temperaturas, manteniendo su integridad y cualidades protectoras incluso en condiciones climáticas adversas. El TPE ofrece mayor flexibilidad y resistencia a temperaturas altas y bajas, lo que lo hace adecuado para aplicaciones en exteriores donde las temperaturas extremas y la exposición a los elementos son comunes.
Construcción y durabilidad: Cables interiores: La construcción de los cables eléctricos interiores generalmente está diseñada para facilitar su uso y flexibilidad dentro de entornos controlados. Estos cables suelen ser más ligeros, con una cubierta exterior más delgada y una construcción interna menos robusta. La atención se centra en proporcionar un equilibrio entre flexibilidad y rendimiento para condiciones interiores típicas donde el riesgo de daño físico es menor. Sin embargo, es posible que esta construcción no resista tensiones físicas significativas, como abrasión o impacto, que pueden comprometer el rendimiento y la seguridad del cable con el tiempo. Cables para exteriores: por el contrario, los cables de alimentación para exteriores están fabricados con una estructura más resistente para soportar las exigentes condiciones de los entornos exteriores. Cuentan con chaquetas reforzadas más gruesas y cableado interno robusto diseñado para resistir factores de estrés físico como impactos, abrasiones y enredos. La cubierta exterior de un cable para exteriores suele estar hecha de materiales duraderos, como caucho resistente o un compuesto termoplástico altamente resistente. Esta construcción garantiza que el cable pueda soportar el uso frecuente, el manejo brusco y la exposición a diversos elementos exteriores sin comprometer su seguridad o rendimiento.
Resistencia al agua y a la intemperie: Cables interiores: Los cables de alimentación interiores no están diseñados con características de resistencia al agua ni a la intemperie. Son adecuados para entornos donde la exposición a la humedad es mínima o inexistente. El uso de cables interiores en condiciones húmedas o mojadas puede generar riesgos para la seguridad, incluidos cortocircuitos eléctricos, riesgos de descargas eléctricas y posibles daños al propio cable. Es posible que los cables de interior no tengan mecanismos de sellado o revestimientos protectores que impidan la entrada de agua, lo que los hace inadecuados para cualquier aplicación donde la exposición a la humedad sea un factor. Cables para exteriores: Los cables de alimentación para exteriores están diseñados específicamente para soportar la exposición al agua y las diferentes condiciones climáticas. Estos cables suelen tener cubiertas impermeables o resistentes al agua que evitan que la humedad penetre en el cableado interno. Los cables para exteriores suelen incluir conectores sellados y diseños resistentes a la intemperie que protegen las conexiones eléctricas de la lluvia, la nieve y la humedad. Algunos cables para exteriores están clasificados para sumergirse en agua, lo que brinda una protección mejorada para aplicaciones en ambientes húmedos. Las propiedades resistentes a la intemperie garantizan que el cable mantenga su integridad eléctrica y seguridad a pesar de la exposición a condiciones climáticas adversas.
D3-16 Cable de alimentación estándar sudafricano/danés